¿Cómo improvisar una oficina en casa y no morir en el intento?

Improvisar una oficina en casa va más del espacio físico, tienes que preparar tu mente y tu rutina. El trabajo a distancia es una gran forma de reducir costes para las empresas, y da a los empleados la oportunidad de ahorrar y dedicar más tiempo a la familia.

En muchas empresas, la implantación de este estilo de trabajo ha tenido un éxito abrumador porque los empleados son disciplinados y responsables en sus funciones como trabajadores. Pero, ¿cómo improvisar una oficina en casa y no morir en el intento?

1.    Establece una rutina y síguela al pie de la letra:

Uno de los retos más comunes a los que se enfrenta la gente en casa es volver a dormirse después de despertarse. Para superar este reto, es importante que establezca una rutina diaria estricta que incluya levantarse temprano y cuidarse a primera hora de la mañana para que su mente sepa qué hora es realmente cuando se despierta.

Para muchos adultos con agendas muy ocupadas, sus días pueden agitarse muy rápidamente, pero a veces no se dan cuenta de lo poco productivos que son durante esos momentos. Establecer una rutina de trabajo ayudará a mantener las cosas organizadas y te permitirá no sólo ser más activos a lo largo de cada día, sino también asegurar de que todas las tareas se han completado de manera eficiente.

2.    Selecciona un lugar alejado de distracciones:

Hay muchos lugares en la casa y mil distracciones. Elige ese rincón en la cual puedes realizar las tareas del día sin perjudicar tu nivel de concentración, productividad y eficiencia.

3.    Contar con los muebles y las herramientas necesarias:

Se aconseja poseer una silla ergonómica con protección lumbar, contar con las herramientas tecnológicas para estar conectados todo el tiempo, si el espacio reducido puedes implementar mobiliaria multifuncional y recuerda que siempre deberás realizar mantenimientos a los equipos para evitar eventualidades.  

4.    Organiza y limpia:

Evita el caos recuerda que estás en una jornada laboral, la pulcritud es la mejor carta de presentación. Puedes utilizar estanterías, archivos, cestas que te ayuden a ordenar el material de trabajo.

5.    Pinta y decora:

Recuerda que puedes dar ese toque personal decorando la oficina con fotos, pósters o accesorios como plantas, floreros, fotos de viajes o fotos familiares que te motiven a seguir adelante.

Si necesitas ideas para decorar tu oficina, te invitamos a leer: «Cómo crear una oficina en casa: 3 ideas que no fallan».

No mueras en el intento, sin luchar por el éxito.